Esta tarta de frutas resulta muy refrescante y ligera de cara a la primavera, además, es fácil y apta para los intolerantes a la lactosa y para los celiacos si utilizáis ingredientes adaptados.
Tiempo de elaboración y cocción: 50 minutos
Ingredientes:
Para la base: 25 galletas María (o 15 galletas María para celiacos) y 150 gr. de margarina.
Para la crema: 2 yemas, 2 cucharadas de Maizena, 330 ml. de leche (puede ser de soja), medio vaso de agua y 6 cucharadas de azúcar.
Frutas variadas: 3 kiwis, 150 gr. de fresas, medio mango y un puñado de arándanos.
Cobertura transparente para tartas (opcional).
Elaboración:
Primero se prepara la base, para ello, se trituran las galletas y se mezclan con la margarina derretida.
Esta pasta se pone como base en un molde desmontable y se mete al horno unos 10 minutos para que coja consistencia.
Mientras tanto se prepara la crema pastelera. Se baten las yemas junto con la maizena, la leche y el agua.
Y se pone en un cazo a fuego lento sin dejar de remover, cuando empiece a espesar, se aparta. Hay que tener mucho cuidado, ya que se pega enseguida.
Se echa la crema pastelera sobre la base de galleta.
Y mientras se enfría, se van pelando las frutas y cortando, las fresas y los kiwis en láminas y el mango en daditos.
Para poner la fruta sobre la crema, he utilizado la forma francesa, es decir, clavar un poco la fruta sobre la crema de modo que quede un poco vertical, así cabe más fruta que si las ponemos "acostadas". Se van alternando las fresas, el mango y los kiwis y luego se agregan por encima los arándanos.
El último paso es opcional. Para que la fruta se quede brillante, como en las confiterías, se pone un preparado de cobertura transparente. Son unos polvos inocuos que se mezclan con agua y se untan con un pincel sobre las frutas. Pero si no queréis no es necesario.
Y ya tenéis una tarta de frutas frescas exquisita.
QUE APROVECHE
Esta receta la encontraréis también en POSTRES Y DULZAINAS
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